El árbol más grande de Catalunya y una noria son el telón de fondo a un conjunto de casetas de comida y productos típicos de estas fechas
El puerto de Barcelona se ha añadido por primera vez a la fiesta de la Navidad. ¡Y de qué manera! El Portal de la Pau cuenta con un árbol de 31 metros de altura –el más grande de Catalunya– y una noria que ofrece unas insólitas vistas del frente marítimo que sólo acostumbran a tener los turistas cuando suben a la estatua de Colón. El puerto se ha convertido en el Vigo barcelonés, con cierto punto de exuberancia en una ciudad sin grandes derroches de luz en sus calles.
El puerto de Barcelona se ha añadido por primera vez a la fiesta de la Navidad. ¡Y de qué manera! El Portal de la Pau cuenta con un árbol de 31 metros de altura –el más grande de Catalunya– y una noria que ofrece unas insólitas vistas del frente marítimo que sólo acostumbran a tener los turistas cuando suben a la estatua de Colón. El puerto se ha convertido en el Vigo barcelonés, con cierto punto de exuberancia en una ciudad sin grandes derroches de luz en sus calles.
En tierra firme, alrededor del gran árbol y con la noria y el mar como paisaje bucólico de fondo, hay todo un conjunto de casetas de madera con los productos más típicos de estas fiestas y una zona gastronómica. Un escenario por el que pasarán cada día artistas del Taller de Músics y del Palau de la Música completa el panorama.
De esta manera, el puerto de Barcelona ha impulsado un montaje habitual en cualquier ciudad europea en estas fechas pero sorprendente para Barcelona, donde por fin se incorpora algo novedoso a un programa navideño que durante muchos años no ha sabido ir más allá de la feria de Santa Llúcia.
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